viernes, 14 de diciembre de 2012

EA1 INDIV. REPETIDO

Mi estudio se centra en el usuario, es él quien convierte la construcción en arquitectura, el que da valor y vida a los lugares. Cada individuo necesita un lugar que le identifica, un lugar que siente propio. El ámbito privado no es un espacio físicamente cerrado al que los demás no tienen acceso, un espacio privado es aquel en el que nos sentimos seguros, un espacio que está hecho a nuestra medida. Cada individuo necesita tener un espacio íntimo, pero éste ha de enriquecerse con otros ámbitos privados de otros individuos, necesitamos complementarnos. Las redes de conexión de las personas vienen dadas por ese contacto de sus espacios privados convirtiéndose estos en públicos. Cada cruce de espacios da lugar a un nudo, un nudo en el que se absorben conocimientos, se crean relaciones… Cada uno de esos nudos vuelve a ser un sitio en el que los individuos que lo forman se sienten cómodos, seguros. El individuo necesita crecer y desarrollar su espacio íntimo aprendiendo de lo público, del conjunto. Estos núcleos que se forman a través de los cruces son diferentes todos ellos, a pesar de que se den en el mismo lugar, con personas de características similares… Además depende de la escala con la que observemos estos nudos obtenemos resultados diferentes, hay conexiones impuestas, como puede ser la familia, hay conexiones voluntarias como el relacionarte con amigos, involuntarias como puede ser el encuentro con personas desconocidas en situaciones puntuales, pero además a una escala mayor, cada uno de esos pequeños núcleos forman otros más grandes, dando lugar a barrios, ciudades… Al igual que el individuo cambia la arquitectura debe de evolucionar con él, la arquitectura debe de convertirse en un espacio social, absorbente y laberíntico, al igual que lo son esas redes, debe ser un espacio no estático, ha de tener varios centros y a la vez varias salidas, ya que lo importante no es salir, sino deambular por él y adquirir esa complementariedad. Para desarrollar este estudio me centro en cuatro plazas de la ciudad de Elche, en estas plazas se dan diversas conexiones entre usuarios las hay directas, indirectas, voluntarias, casuales, físicas, tecnológicas… es por eso por lo que me decido por este tipo de espacio, ya que aunque son lugares públicos y abiertos cada una de estas conexiones hace que se conviertan en privados, en íntimos. Analizando estos espacios públicos lo que pretendo es conseguir la conexión total entre población y lugares del ámbito de la arquitectura.

Entrega 10. A1

jueves, 6 de diciembre de 2012

A1 Individual B. Butler

A partir de la riqueza conceptual que he encontrado al adentrarme en el jardín japonés de meditación, he ido reflexionando y avanzando en mi idea de "Arquitectura". Este espacio no es más que un escenario en el que el usuario representa mentalmente su vida, con el objetivo de expandir su conciencia y avanzar en su progreso personal. Y se vale de elementos naturales de escaso valor, que cumplen una función específica y aportan al espacio una riqueza que no es material: la serenidad de lo austero. Desde un principio intuyo que los espacios diáfanos generan sensaciones más agradables en las personas que los angostos, y que propician relaciones más valiosas entre ellas; idea que también veo reflejada en los distintos puntos de vista de los miembros de mi grupo. Intentando averiguar qué tipo de espacio sería el óptimo, descubro que el paradigma del espacio diáfano es el espacio virtual, en el que hoy nos movemos y nos relacionamos con soltura y con sensación de total libertad, lo que genera nuevas fórmulas de conexión entre las personas; entre sí y con su entorno físico. Mi pregunta es a qué quedará relegada la Naturaleza en este proceso.

A1 INDIVIDUAL.

Entrega 9-A1

Entrega 9

En esta entrega intento reflejar la evolución que he tenido durante el curso, en el que he roto parte de los esquemas que tenía acerca de la arquitectura. Conocer el entorno que afecta a la arquitectura y registrar datos para entender las necesidades de un proyecto, es esencial para poder transformar y actuar con rigor sobre él. Vivimos rodeados de espacios inutilizados, desaprovechando un abanico de posibilidades, funciones y usos que podríamos darles. Lo que realmente da vida a un espacio o edificio son los propios usuarios. Un arquitecto debe ser capaz de modificar espacios, trabajar con ellos de forma óptima e inteligente sabiendo cómo sacar el máximo provecho a lo que tiene. Planteo reciclar estos espacios mediante pinchazos, acciones que modifiquen la funcionalidad y revitalicen estos lugares. Como referencia he estado estudiando el libro de Jaime Lerner, "Acupuntura Urbana" en el que plantea una intervención en la ciudad como lo hacen los médicos sobre las enfermedades, tratando de solucionar antes de plantear un gran cambio urbanístico, con pequeñas acciones que mejoren nuestro habitat.